sábado, 22 de septiembre de 2012

Marbella romántica y culinaria


Hace tiempo que quería dedicarle un post a Marbella.

La ciudad ya no tiene la imagen glamurosa de los ochenta-noventa con árabes billonarios y su séquito de mujeres, actores de Hollywood, nobles europeos y artistas españoles, ni la imagen hortera de principios de 2000 cuando el cutre famoseo invadió la zona (La noche me confude & co).
Ahora los personajes de las revistas prefieren Ibiza y el movimiento j(g?)icho-choni se está volatilizando. Claro que siempre queda algún escapado del plató de "Hombre & mujeres"...

A pesar de todo Marbella sigue siendo una meta muy ambicionada, desde luego no lo es por sus playas, pero sí por las cosas que puedes hacer, por la gastronomía de la zona y por su microclima que impide que lleguen las olas de calor y que te deja dormir con sábana en pleno julio.
La parte más moderna de la ciudad no tiene ningún encanto, lo que no debes perderte es el pueblo, un típico pueblo blanco andaluz con muchísimas callecitas peatonales y plazas entrañables. Incluso un quince de agosto podrás encontrar a la vuelta de una bulliciosa calle, una callecita vacía, de esas muy estrechas, muy blancas y con muchas plantas.

Así que por qué no pasar una noche romántica en el pueblo. Hoteles como La morada más hermosa, La Villa Marbella o el Hotel Claude te lo ponen muy fácil, basta mirar sus fotos para enamorarte.

Más aún te enamorarás de su oferta gastronómica. En la zona hay tres restaurantes con estrellas Michelín. El Calima (en un hotel delante de la playa), el Skina (en el pueblo) y el Lago (en una urbanización a pocos km. del centro), este último, para mí, el mejor de los tres en relación calidad-precio. Nada que envidiar a los estrelladas le tienen restaurantes o tascas como:
El Altamirano típico lugar para comer pescaíto frito y marisco. Los carabineros, las huevas, los chipirones y los calamarcitos. Fuera siempre está lleno pero dentro es fácil encontrar mesa.
Le Kune bar de pinchos vascos que acaba de abrir restaurante justo enfrente, cocochas, bakalao,... Conviene reservar.
Gaspar es y¡un restaurante de comida casera, la tortilla de patata muy alta y muy cruda dentro es imperdible, como también lo es el chuletón. Reserva.
Mil Milagros bistrot restaurante de tapas de Dani García el chef del Calima. Buenísimo el gazpacho de cereza y mejor aún la tapa de yogurt con foie. Reserva.
Casanis es un restaurante (creo belga) muy acogedor. Pídete el foie gras, la terrina de campo o el cabrito lechal. Reserva.
Zozoi (también conducido por belgas) te ofrece platos étnicos, sabores orientales y mediterráneos. No te pierdas las entradas para compartir. Cuidado porque las porciones son enormes. Reserva,
Simón, es una cervecería con sillas de plástico y manteles de papel en la que ponerte las botas con las puntillitas, el bakalao y los boquerones fritos.
La Fría es otro lugar donde picotear raciones de pescado y probar las ortiguillas, tienen dos locales.
Por último no dejes de probar los boquerones en vinagre del Cordobés.
Hay muchos más pero mi memoria no da para tanto...


Algunas fotos de rincones del pueblo (fotos de móvil)






























¿Te animas?

1 comentario:

  1. La churrería Marta, el mejor sitio para comenzar el día con un chocolate con churros. ¡Buenísimo!!

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