Personalmente elijo el vestido zíngaro de Kate y su postura relajada. Seguramente Charlene transmite más dulzura pero también más aburrimiento, un aburrimiento soberano...
Como novia me vuelvo a quedar con Kate, mucho más cómoda con su ligero vestido-combinación que la otra esposa, en cuya boda todo recordaba a un barco, el titánico escote, el novio-capitán que en cada puerto tiene una mujer (o más bien un hijo....), aunque he de decir que de cara y pelo estaba muy guapa y parecía muy emocionada al contrario de su marido que era como si la cosa no fuera con él, estaba ausente y con cara de poco interés por lo que le reodeaba, novia incluida.
Las invitadas tan esperadas como la misma novia dafraudaron a pocos. Mis preferidas Carolina y su hija pequeña, seguidas de Beatrice Borromeo y de Carlota pero en la principesca versión nocturna. También destacó Margaritas Vargas pero quizás demasiado otoñal para la Costa Azul.
Lo peor, el pelo de la futura reina de Suecia y lo que más me decepcionó fue el vestido de Tatiana Santo Domingo.
Y ati, ¿qué te ha parecido estas bodas?
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